miércoles, 14 de noviembre de 2007

Amanecer en la luna

La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y el canal nacional japonés NHK han logrado la primera imagen del mundo en alta definición de la Tierra al amanecer y al anochecer desde el explorador lunar 'Selene'. Aunque apenas se aprecia podría ser incluso más romántico ver anochecer en la luna y esperar sentados en un cráter a ver cómo se oculta la Tierra en el horizonte... y dormirnos hasta que amanezca la Tierra de nuevo. No haría falta mirar las estrellas, porque estaríamos un poquito más cerca de ellas y de los cometas y de ese mundo tan ideal en el que solemos estar cuando nos dicen "estás en la Luna".

martes, 13 de noviembre de 2007

Pluie d'hiver


Dicen mis fuentes, que no sé si son muy buenas, que Kyle ha viajado a Madrid, que ya está aquí. No sé sabe si en busca de su ombligo, de su origen o de mí :-) jajaja. Viene este chico especialista en retratos robot con sus tizas de color y sus cartulinas para plasmar lo que se queda en su memoria a través de sus sentimientos. En todo caso lo importante es que está en Madrid, como es tan listo seguro que me encuentra. Pero "HE IS NOT ALONE". Aunque al respecto tampoco es que me fíe mucho de mi fuente. Lo siento "fuente". Espero que puedas conseguirme algo. En todo caso vamos a ver si hacemos lo posible para darnos un garbeo y agudizamos los sentidos, como él, y nos lo encontramos :-) He conseguido la letra que os decía ayer. Es de Yann Tiersen. No podía ser de otra persona. Me he hecho con dos canciones. La que escuché en el videoblog que se llama Pluie d'hiver, lluvia de invierno; y otra que se titula "Le parapluie", es decir, el paraguas. Son increíbles. Bien podrían servir para uno de los capítulos de Kyle XY en los que se mete con la vecina en la bañera y hablan de cosas trascendentales: del valor de la amistad, del futuro, de la tristeza, de las relaciones, las emociones. No sé cómo se cuelga ya la música del youtube, pero si no os la pondría para que la disfrutéis. Bueno, Kyle, te espero en la bañera...

lunes, 12 de noviembre de 2007

Anexo a amores de estación


Dice "J", dices, que mi post anterior es una campaña de marketing viral, que nada es real, que esto no pasa, pero yo digo que sí es así y sí ha pasado. Al fin y al cabo la de Patrick Moberg es una historia mediática, que representa muchas historias que seguro que son reales. De gente que lo ha vivido, que el día menos pensado se han cruzado con esa otra persona, que ha volcado su retrato robot, que ha puesto cara a su dibujo soñado. ¿acaso no pasaba lo mismo en Amelie? Para mí sí es real. Y viene a colación del videoblog que "J" me ha enseñado esta tarde. Tengo que averiguar cuál es la canción en francés que sonaba de fondo para compartirla con vosotros, porque es preciosa. Pero la letra del videoblog, me sirve para defender la historia de Patrick Moberg, porque en el fondo quién dice que no suceda así: "Vivo como quiero y soy lo que deseo porque he decidido aprovechar cada instante para poder ser feliz". Al fin y al cabo lo que nosotros somos es también creadores, creadores de historias que podemos hacer, y hacemos, reales. Con paso firme y decidido bajo a las puertas de ese castillo que se llama, lee mis labios: Ilusión.

Una miradita o amores de estación


Esta es una de esas historias que me encantan, que me dan la razón, que todavía pasan. Es una historia verídica, cierta, real y de las hacen que la realidad supere la ficción. Cuántas veces habéis viajado en el metro o en un autobús o habéis hecho cola en una tienda o en un supermercado y se os cruzado una mirada que ha hecho saltar chispas, ha detenido el tiempo, ha borrado el espacio y os ha colocado de golpe frente a un persona de la que os habéis enamorado de repente. Cuántas veces se os ha movido el organismo por dentro con una sola pasada de esa imagen, de esa persona de lo que no sabéis nada, pero que os ha enamorado a primer golpe de vista. A esa persona que le habéis puesto nombre, edad, trabajo, vuestras ilusiones, besos y esperanzas de amor. Hoy esa historia tiene nombre y ciudad. La segunda es Nueva York y el nombre es el de Patrick. Este chico viajaba en la L5 del suburbano neoyorquino cuando sonó música de violines. Frente a él acababa de aparecer la chica de sus sueños. Ésa que aparece mientras duermes, la que creas con retazos de ilusiones. Pues a él le pasó. Pero ese amor de estación, fugaz, se terminó cuando este chico, que trabaja en un estudio d diseño, abandonó el vagón. Se enamoró y decidió hacer un retrato robot de la chica de sus sueños, del amor de estación. Y lo colgó por los andenes del metro. La dibujó tal cual era. Dejó su contacto y esperó. Y la espera dio sus frutos. Ella respondió a Patrick Moberg. Era una confesión de amor en toda regla. Es más fácil hacer esto que marcharse a casa frustrado con el mal sabor de dejar escapar una ilusión. Nunca se sabe dónde puede terminar esa miradita, ese amor de estación. Estas cosas, por suerte, aún pasan.

Confesiones sísmicas desde mi cama


... aunque este puente trabajaba lo cierto es que prometía. Pero las promesas se quedaron en agua de borrajas. Y es que el futuro es lo único que nunca podemos controlar, solamente podemos aventurarnos a imaginarlo. Planearlo es tan aleatorio como esperar algo de los demás. Aunque yo tenía más o menos planeado mi fin de semana todo se me vino abajo, porque estoy malo. Este año tardaba en llegar y fiel a la Ley de Murphy, el jueves cuando salía de nadar me empecé a encontrar mal y aún hoy sigo en la cama, inundado en un mar de mocos, tos y altibajos de fiebre. Al menos no voy a trabajar y puedo empezar a ver la primera temporada de Entre Fantasmas. No hay mal que por bien no venga. Pero el caso es que tengo que hacer una confesión. ¿sabéis quién es esta mujer? La Terremoto de Alcorcón. Bueno, pues hace poco la entrevistaron. No sé en qué periódico. Creo que fue en alguno local. Y, sorpresa. Me he enterado de que el sitio que más le gusta visitar es el Palacio Real, porque lo conoció cuando era pequeña, antes de convertirse en toda una "Richter". Ella dice que le gusta ese lugar, porque cuando era pequeña la llevaron con el colegio y no ha podido olvidar "las habitaciones reales". Y su colegio, atención. Ojo al dato. Es el mío. Sí. Voy a obviar el nombre del desprestigiado centro. Pero la verdad es que lo he flipado. Ahora que la RAE acepta esta expresión: Fliparse. Sí. Esta "terremoto", que vive en Baleares, lejos de su ciudad patria, se sentó en las aulas donde yo estudié... qué calladito que se lo tenían las monjas, jajaja. Con esos especímenes. A cambio diré que de mi colegio también salió, no muy bien parada, Maribel Verdú.... ni lo uno ni lo otro son delirios de la fiebre...